Si es lo que te está ocurriendo en estos mismos momentos te recomendamos que cuides un poco más de tu alimentación. Escoge, ante todo, esos regalos que nos ofrece la naturaleza, ricos en nutrientes capaces de darnos energías y de fortalecer nuestras defensas.
Propiedades de la zanahoria.
Las zanahorias son muy ricas en carotenoides. Es lo que le confiere ese tono anaranjado tan atractivo. Algo tan sencillo como beber un vaso de su jugo al día nos ofrecería un alto contenido en antioxidantes, vitaminas A, C, K, B8 y B9, ácido patogénico y minerales (potasio, hierro, cobre y manganeso).
Las zanahorias contienen una serie de compuestos antisépticos y antibacterianos muy poderosos para estimular el sistema inmunitario. Todos los bioelementos de este tubérculo estimulan la actividad de las células blancas de la sangre para cuidar y fortalecer nuestras defensas frente a agentes externos.
Es indicado también para las personas con diabetes ya que, gracias a los carotenoides, nos ayuda a regular el nivel de azúcar en la sangre. Este tipo de antioxidantes regulan la cantidad de insulina y la glucosa que metaboliza nuestro cuerpo para conseguir que los niveles se equilibren.
Propiedades del ajo.
El ajo contiene enzimas como la alicina, que duplica sus beneficios cuando se tritura o se pica. Este compuesto sulfurado nos ayuda potenciar el metabolismo del hierro en nuestro organismo.
Lo consigue al estimular la producción de ferroportina. Se trata de un tipo de proteína que ayuda a las células a almacenar hierro para cuando lo necesiten. Todo ello nos aportará, sin duda, un buen nivel de energía y fortaleza para estos días de decaimiento.
Cómo hacer tu bebida natural de zanahoria y ajo.
Ingredientes: 3 zanahorias, 2 dientes de ajo, 1 vaso de agua (200 ml)
Preparación: Lo que haremos en primer lugar será tener ya preparados los ajos y las zanahorias de cultivo orgánico. Procura que estén en buen estado, y que los ajos sean grandes y sanos, que no estén resecos. Lavaremos bien las tres zanahorias y las licuaremos en nuestra procesadora.
A continuación, picaremos bien los ajitos para potenciar las virtudes de sus enzimas. Ya en la batidora, incluiremos el agua, el jugo de zanahoria y los ajos. La idea es conseguir una bebida bien homogénea.
El sabor de esta bebida de zanahoria y ajo no es precisamente dulce. Sin embargo, esa sutil combinación entre la suavidad de las zanahorias y el punto sulfurado del ajo le confiere un gusto realmente único que debes experimentar.
